“Los alcaldes ya se han puesto de pie para decir que el cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrentamos”, dijo Anne Hidalgo, alcaldesa de París y nueva presidenta del Grupo de Liderazgo Climático de Ciudades C40. “Hoy, también nos levantamos para decir que ya no toleramos la contaminación del aire y los problemas de salud y las muertes que causa, particularmente para nuestros ciudadanos más vulnerables. Grandes problemas como la contaminación del aire requieren una acción audaz, y hacemos un llamado a los fabricantes de automóviles y autobuses para que se unan a nosotros”.
Los ciudadanos de ciudades de todo el mundo se unen al llamado por un aire más limpio a través de un petición global exigiendo que los fabricantes de vehículos lideren una transformación de la calidad del aire. Instan a las empresas a que dejen de producir vehículos diésel para 2025 y apoyen una transición rápida a vehículos eléctricos, de hidrógeno e híbridos.
“No es ningún secreto que en la Ciudad de México lidiamos con los problemas gemelos de la contaminación del aire y el tráfico”, dijo el alcalde de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera. “Al expandir las opciones alternativas de transporte, como nuestros sistemas de metro y transporte rápido en autobús, al mismo tiempo que invertimos en infraestructura para bicicletas, estamos trabajando para aliviar la congestión en nuestras carreteras y nuestros pulmones”.
Seguir políticas que mejoren la calidad del aire (descarbonizar los sistemas de transporte y promover opciones de transporte alternativas) también ayuda a las ciudades a cumplir la ambición del Acuerdo de París.
“La calidad del aire que respiramos en nuestras ciudades está directamente relacionada con la lucha contra el cambio climático”, dijo la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. “A medida que reduzcamos las emisiones de gases de efecto invernadero generadas en nuestras ciudades, nuestro aire se volverá más limpio y nuestros hijos, nuestros abuelos y nuestros vecinos estarán más saludables”.