El Salvador se unió a la CCAC en 2023. El Salvador se comprometió a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes climáticos de corta duración y ha lanzado varias iniciativas para abordar los desafíos interrelacionados del cambio climático y la contaminación del aire.
Los planes y estrategias recientes desarrollados para avanzar en este compromiso incluyen el Plan Nacional de Cambio Climático 2022-2026, la Política Nacional Energética 2020-2025, la Política Nacional Ambiental en 2022 y planes sectoriales para la implementación de NDC.
En 2015 el Gobierno de El Salvador presentó su primera Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Esta NDC se actualizó en 2021 (NDC actualizada) para incluir objetivos más ambiciosos y concretos en los sectores de salud, transporte, residuos, energía y agricultura.
Participando en el Global Methane Pledge, El Salvador también ha asumido un compromiso voluntario para reducir las emisiones globales de metano en un 30% para 2030 en comparación con los niveles de 2020. Vea el primer IBA de El Salvador.
El Salvador también ha desarrollado reglamentos técnicos sobre calidad ambiental como el reglamento especial de 2018 sobre normas técnicas de calidad ambiental. El país también está planeando fortalecer sus instrumentos regulatorios para prevenir y reducir la contaminación del aire. Las prioridades se centran en reforzar los marcos legales y regulatorios para proteger la atmósfera, fortalecer el monitoreo de la calidad del aire, reducir las emisiones de contaminantes atmosféricos provenientes de la energía, la industria, el transporte, los residuos y las fuentes agrícolas, la educación ambiental y la sensibilización, así como mejorar las mejores prácticas en materia de energía natural. uso de recursos, eficiencia energética, producción y consumo sostenible, economía circular y prevención y gestión de incendios forestales y deforestación.