El monitoreo sólido de la calidad del aire es la columna vertebral de AQM porque ayuda a determinar el alcance y la evolución de la contaminación del aire en un área. Posteriormente informa el diseño y la priorización de las intervenciones, así como el seguimiento de su eficacia. Sin embargo, la recopilación de datos por sí sola no se traduce automáticamente en políticas y apoyo público. Comunicar información sobre la calidad del aire también es fundamental para aumentar la conciencia pública y elevar el tema a la agenda política.
El informe proporciona una descripción general del estado de AQM y documenta las buenas prácticas en 24 miembros de la red BreatheLife en toda Asia. También tiene como objetivo facilitar el intercambio de conocimientos, informar el establecimiento de objetivos y la priorización, y permitir la ampliación de las iniciativas de AQM en la región. Está destinado a los encargados de formular políticas y al personal técnico involucrado en AQM, la mitigación del cambio climático y la planificación del desarrollo urbano. Las organizaciones no gubernamentales (ONG), las organizaciones de la sociedad civil (OSC) y las agencias de desarrollo internacional que están trabajando en la promoción, el desarrollo de capacidades y el desarrollo de políticas de AQM también podrían encontrar útil este informe.