Los esfuerzos para ampliar el acceso a estufas limpias se han centrado típicamente en promover tecnologías de cocción técnicamente más eficientes. Se ha prestado menos atención a importantes aspectos socioculturales de la cocina, como el gusto, las prácticas culinarias, las normas culturales y los roles de género.
Existe una necesidad urgente de comprender los comportamientos, las prácticas y las percepciones de los hogares que potencialmente estarán en el extremo receptor de las intervenciones.
Este informe presenta un estudio que trabajó con residentes de una comunidad rural para desarrollar conjuntamente escenarios de transición energética.
En febrero de 2020, investigadores de SEI e Hivos organizaron un taller para residentes de aldeas no conectadas a la red en el condado de Machakos, en las afueras de la capital de Kenia, Nairobi. Se alentó a los grupos de participantes a visualizar una situación en 2030 cuando sus aldeas enteras usaran electricidad para cocinar.
Luego "retrodujeron" los cambios que tendrían que haber ocurrido durante la próxima década, en qué orden, para que esa situación se hiciera realidad.