La contaminación del aire por partículas finas (PM2.5) es la mayor amenaza externa para la salud pública: la persona promedio del planeta pierde más de dos años de esperanza de vida, según el Índice de Vida de Calidad del Aire, y la pérdida es incluso mayor, de 2 años, fuera de los países de la OCDE.
¿Por qué es tan importante el monitoreo confiable de la calidad del aire para abordar la contaminación atmosférica? El historial de avances en materia de contaminación atmosférica en países como Japón, Estados Unidos, Inglaterra y China revela que las mejoras en la calidad del aire fueron precedidas por la demanda pública, lo que convirtió la calidad del aire en una prioridad política. Estas demandas se basaron en datos que ilustraron la magnitud del problema y, posteriormente, en datos para evaluar el progreso. Por lo tanto, nuestra teoría del cambio sostiene que cerrar la brecha en los datos sobre la calidad del aire puede permitir que las personas disfruten de una vida más saludable y prolongada.
El informe describe:
• Por qué cerrar las brechas de datos sobre la calidad del aire es un paso catalizador clave para reducir el contaminante del aire exterior más perjudicial para la salud humana, PM2.5. (Sección 1);
• Los países con mayores oportunidades para un esfuerzo pequeño y bien respaldado destinado a lograr cambios positivos a nivel nacional cerrando las brechas de datos (Sección 2);
• Los actores locales que están bien posicionados para cerrar estas brechas (Sección 3); y
• Cuatro principios rectores para las filantropías sobre cómo inyectar más recursos en el espacio de una manera máximamente efectiva (Sección 4).