Con 173 millones de personas, Nigeria es el país más poblado de África. Como principal exportador de petróleo del continente, Nigeria enfrenta el desafío de equilibrar las demandas energéticas mundiales y la estabilidad económica interna con la necesidad de abordar las consideraciones climáticas y ambientales.
Los impactos del cambio climático en Nigeria podrían incluir el aumento de las temperaturas, fenómenos meteorológicos extremos más intensos y frecuentes y el aumento del nivel del mar. Para la población, esto podría resultar en una mayor inseguridad alimentaria y de agua, una mayor exposición al estrés por calor y la radiación ultravioleta, cambios en los patrones de transmisión de enfermedades infecciosas y transmitidas por vectores y una mayor amenaza para las comunidades costeras que enfrentan el aumento del nivel del mar. Una adaptación y mitigación adecuadas podrían ayudar a proteger la salud pública, el desarrollo, la seguridad y los recursos de tierra y agua de las posibles amenazas que plantea el cambio climático.