Una transición de energía de cocina limpia requiere cambios de comportamiento esforzados por parte de los cocineros, los tomadores de decisiones financieras y otros miembros de la familia. Un nuevo modelo interdisciplinario de CI-CHANGE, arraigado en la literatura sobre adopción de tecnología y cambio de comportamiento, proporciona un marco integrado para estudiar el proceso de transición. Proporciona nuevas hipótesis comprobables sobre el cómo y el por qué del proceso de transición utilizando construcciones conductuales como percepciones y hábitos. Por el contrario, el enfoque actual consiste en examinar las condiciones sociodemográficas y las características del mercado/tecnología para identificar 'quién' es probable que se aleje de los combustibles sólidos y 'bajo qué condiciones'. CI-CHANGE combina elementos del modelo transteórico (psicología de cambio de comportamiento de la salud), la teoría del comportamiento planificado (psicología social) y la teoría unificada de aceptación y uso de la tecnología (investigación de sistemas de información) para identificar y priorizar áreas de enfoque de intervención. Dicho marco destaca tres brechas clave en el enfoque actual. En primer lugar, en función de las condiciones de los factores de proceso del público objetivo, son necesarias estrategias de intervención diferenciales; en segundo lugar, se requieren intervenciones posteriores a la venta para respaldar el esfuerzo complejo y esforzado de aceptar una nueva tecnología mientras se combate el viejo hábito de la cocina tradicional; y tercero, todo el proceso de transición es frágil debido a los cambios estacionales y la reversión sin costo a los combustibles sólidos. Por lo tanto, el monitoreo a largo plazo debe respaldar cualquier proyección de ganancia climática/salud específica de la intervención.