El Parlamento Europeo y el Consejo han promulgado hoy la nueva Directiva sobre techos nacionales de emisiones (NEC), basada en una propuesta de la Comisión que establece límites más estrictos para los cinco principales contaminantes en Europa. Cuando se implemente por completo, la Directiva reducirá en casi un 50 % los efectos negativos para la salud de la contaminación del aire, como las enfermedades respiratorias y la muerte prematura, para 2030. Para hacerlo, requiere la reducción de las emisiones de carbono negro en un 49 % para 2030, en comparación con al 2005, y la priorización del carbono negro en estos esfuerzos de reducción. La Directiva es el elemento central del Programa Aire Limpio para Europa más completo de la Comisión.